Me llamo Pablo Abad, soy actor. Nací un 14 de enero del año 1985. Soy licenciado en Administración y Dirección de empresas y un buen día decidí a lanzarme a vivir de mi pasión, la interpretación y el canto. Aunque ya mostraba cierto interés en las artes durante mi adolescencia (tomé clases de piano y participaba en el coro de mi colegio), no fue hasta mi llegada a Madrid en el 2003 cuando descubrí las compañías de teatro universitario.
Nunca olvidaré aquella adaptación de “Smoke” de Paul Auster, dirigida por Javier L. Patiño en el año 2009 que tuve el placer de protagonizar. El año anterior ya me había lanzado a dirigir una adaptación de “Tres sombreros de copa” para mi colegio mayor. De esta etapa recuerdo con cariño los dos años de formación en improvisación en la escuela de teatro Asura entre 2007 y 2009.
En 2009 finalicé mis estudios y pasé un año en Brigthon estudiando inglés y obteniendo en Advanced Certificate (C1). Volví a mi tierra, a Sevilla por cuestiones de trabajo. A pesar de trabajar a jornada completa no olvidé continuar mi formación artística regular en la escuela Vientosur Teatro (2010 – 2012). Adaptamos “Cuadros de amor y humor al fresco” de Jose Luis Alonso de Santos, adaptada por Carmen Aceituno y “La Posadera” de Carlo Goldioni, adaptada por Antonio Raposo. Y descubrí el clown con Fran Torres y mi voz con Patri Díaz.
A partir de aquí, empecé a experimentar con mi voz, entré en ATMS (Asociación de Teatro Musical de Sevilla) donde pude hacer mis primeras giras por Andalucía como actor/cantante en las que fui tan feliz y compartí con compañeros increíbles que me han enseñado tanto con su pasión y entusiasmo.
También pude seguir estudiando mi voz con Carolina y Liliana Aracil que sentaron las bases de mi educación vocal, y alguna escapada a Nueva York para verme todos los musicales del mundo y estudiar en New Your Vocal Coaching con Justin Stoney, toda una experiencia vital. Un poco más adelante participé en la adaptación que la Compañía Sevillana de Zarzuela hizo de “La Revoltosa” de Ruperto Chapí, un género nuevo para mí y que lo disfruté muchísimo.
Mi faceta como actor continuaba de la mano de Carmen Aceituno que contó conmigo para la adaptación de las “Farsas maravillosas” de Alfonso Zurro y “Criaturas” de Sergi Berbel, que llegamos a hacerlas para un público de lo más variopinto en el enorme salón de actos del Hospital de La Macarena en Sevilla, gracias Marta Serrano.
En 2014 mi camino se cruzó con Iván Macías y Pablo Martinez. Recuerdo aquel casting en el Teatro Quintero de Sevilla, en el que confiaron en mi para encarar a Raoul unos de los protagonistas de “El Fantasma de la Ópera” de Andrew Lloyd Webber, y siguieron contando conmigo en sus siguientes proyectos “Germinal, el musical” y “El Médico, el musical”. Eternamente agradecido.
Durante esta última etapa, he combinado mi trabajo en el musical con mi formación en interpretación en el Estudio Work In Progress, mi segunda casa, y con Fernando Piernas. También me he puesto las pilas con el baile Jazz y el claqué, sin olvidar el canto con Florencia Clark.